Venevisión presenta “Harina de Otro Costal”

De la pluma de la escritora Mónica Montañés, Venevisión trae a la pantalla su nueva superproducción dramática con el sello de “Novela Venezolana”, “Harina de Otro Costal”, desde el 7 de abril , congregando un elenco de primeras figuras encabezadas por Daniela Bascopé y Christian Mc Gaffney, acompañados por Mimí Lazo, Carlos Mata, Mayra Alejandra, Basilio Álvarez, Sabrina Seara y Adrián Delgado.

Con la participación de los primeros actores Iván Tamayo, Crisol Carabal, Henry Soto, Lourdes Valera, Carlos Villamizar y las actuaciones estelares de Paula Bevilacqua, Rhandy Piñango, Prakriti Maduro, Freddy Galavís, Paula Woyzechowsky, Lisbeth Manrique, Mario Sudano, Mariaca Semprún, Marisol Matheus, Yenny Valdés, Alexander Solórzano, Raúl Hernández, Geisy Rojas y Héctor Zambrano. Con el debut de Daniela Salazar, Andreína Carvo, Juliette Pardau, Rodolfo Salas y Agustín Segnini. Y los niños Génesis Oldenburg, Nelson Farías y María Laura Zambrano.

Entre panes y pasteles

Mónica Montañés gestó esta historia desde la cotidianidad, en una visita de todos los días a su panadería de confianza, en medio de cachitos, canillas y guayoyos. Y se basó para contarla nada menos que en una historia de amor, rebeldía y tragedia que no en vano es Hito de la literatura universal: Romeo y Julieta.

Montañés no se cansa de contar a propios y extraños cómo fue que su panadero, Tony, (a quien ella le da todo el crédito que merece), le sugirió que escribiera una novela sobre las panaderías y sus avatares. Hasta le dijo el título: “Harina de otro Costal”.

Resuelto el azaroso asunto del cómo se llama y dónde se desarrolla, la escritora volcó toda su creatividad en delinear sus personajes y amasar su historia. Dos familias, un amor casi imposible, odio. Y un ingrediente fundamental: la comedia. Para eso echó mano a una impecable alineación de actores y actrices, quienes encajan como anillos al dedo en la visión de esta telenovela, comenzando por un par de jóvenes protagonistas que traspasan la pantalla con una compenetración indescriptible.

Y allí entró en escena un inigualable equipo de producción y dirección, para llevar adelante la realización de los complejos decorados que disfrutaremos noche a noche. Una delicia visual que parte de tremendo esfuerzo creativo.

La dirección general del dramático fue encomendada a Carlos Izquierdo, y como directores de exteriores Edgar Liendo y Angel Ruiz. Consuelo Delgado funge como productora ejecutiva; a Thaís Campos corresponde la producción general; y el resto del equipo de producción está integrado por Alexander Flores, Rosmar Molero, Ricardo Martínez. La dirección de fotografía es de Abraham González.

Los libretos son escritos por: Mónica Montañés, Adriana Franco, Gerardo Blanco, Juan Carlos Duque, Luis Fernández y José Luis Lugo (Borojo).

El tema musical que identifica la novela se llama “El Odio y El Amor”, de Alejandro “Nano” Silva Vega e interpretado por Guaco. El de la pareja protagónica se llama “Somos los de Siempre” y marca el debut en la música de Daniela Bascopé, quien no sólo interpreta, sino que también fue la autora del tema.

La harina de Montañés (relatos de la escritora)

“Esta podría ser la historia de una amistad, una amistad preciosa. De hecho, nos encantaría poder contarles la historia de dos tipazos, que hace años se hicieron grandes amigos y se quisieron como hermanos. Tanto, que cada uno fue el padrino de la boda del otro y se bautizaron a los hijos que tuvieron y criaron juntos. Llegaron incluso a ser socios y a montar su propio negocio: una panadería a la que le pusieron “La Nuestra”, de lo orgullosos que estaban del fruto de su trabajo y de su gran amistad.

Nos gustaría mucho decirles que Valentina (Daniela Bascopé), la niña de uno de ellos, se enamoró de Víctor (Christian Mc Gaffney), el niño del otro, y soñaron con casarse cuando crecieran y el sueño se les cumplió y fueron todos felices y comieron perdices…Nos encantaría poder echarles ese cuento, pero no podemos contárselo porque no ocurrió así.

Y es que, hace trece años, Aniceto (Basilio Álvarez) y Plutarco (Carlos Mata), que así se llaman estos dos tipazos, tuvieron un pleito horrible por cuestiones de trabajo y dejaron de ser los mejores amigos y hoy son lo que son: ¡Enemigos a muerte! Aunque, según las malas lenguas, las cosa no fue tan laboral y se sospecha que Maigualida (Mimí Lazo) y Carmencita (Mayra Alejandra), las mujeres de ambos, tuvieron algo que ver con eso. La verdad no la sabe nadie, pero lo cierto es que estas dos familias viven amasando panes y horneando tortas con el mismo tesón con el que amasan y hornean el odio que se tienen. Un odio tan grande que involucra a sus familias, empleados, amigos y hasta sus clientes.

En fin, que nos habría encantado contarles la historia de una gran amistad entre dos familias felices, pero la felicidad dura poquito, y este cuento que no es de hadas, sino de gente normal y corriente, nos tiene que rendir para un montón de capítulos. Además, nuestros personajes como que son de esos que prefieren tener la razón antes que ser felices y eso les complica la vida y, si eso tienen solución o no pues…¡eso es harina de otro costal!

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